La sensibilidad de un detector de metales se ve afectada por varios factores de productos alimenticios, esos incluyen:
• Composición del producto. Por ejemplo, un alto contenido de sal en productos como el jamón
puede hacer que los detectores de metales dan una respuesta falsa (debido a la conductividad eléctrica).
Además, el contenido de sangre y hierro en la carne puede afectar la sensibilidad.
• Características del producto, por ejemplo: en productos cárnicos,
La detección de metales puede estar influenciada por el tipo de producto presente como músculo integral o emulsión.
La densidad del producto también tiene un efecto si el metal está presente, los productos más densos pueden dar una señal diferente a los productos menos densos.
• La variación de la temperatura en los alimentos afecta la señal a pesar de que el metal no está presente,
causando una interpretación errónea del metal detectado (por ejemplo: el pan tibio puede producir una señal diferente al pan de temperatura ambiente).
• El material de envasado, como la lámina de aluminio, puede producir una señal engañosa debido a la composición metálica del material de envasado.